Sunday 24 April 2011

Asador Los Panchos, Muñera, Laviana

No busquéis ni un trato exquisito, una decoración cuidada ni cocina sofisticada. Se trata de un sitio sencillo, de toda la vida, en el que se va a comer, bien y mucho.

Eso sí, en mi opinión preparan el cordero a la estaca casi a la perfección, como viene siendo costumbre por esa zona. Además, si no te gusta el cordero podéis pedir gochu (lechón o cochinillo), que también lo preparan a la estaca y está delicioso. En cuanto a las raciones, mucho cuidado porque son muy abundantes. En su momento había reservado para comer seis y me aconsejaron dos raciones de gochu y tres de cordero. A la hora de la verdad solo nos sirvieron dos y dos, y todavía sobraron unos cuantos trozos. La ración de gochu/cordero son 15 euros, que no está nada mal teniendo en cuenta el tamaño.

Para los niños no es un sitio perfecto, pero cumple. Nosotros comimos dentro, en el comedor, porque imagino que la zona que tienen al aire libre la reservarán para la gente que quiere fumar. No era muy espacioso, pero estaba bien. No pedimos trona, así que no sabemos si la hay. No hay cambiador. Afuera, junto el asador hay un columpio para dos niños, y ya está. Hay aparcamiento suficiente y para bajar la comida después del festín podéis dar un paseo tranquilo por los alrededores, que son muy bonitos.

Empezamos

Pues eso, que hoy, como tenía algo de tiempo me he puesto a escribir sobre lo que ya llevaba varios meses pensando y que desde el verano empezamos a documentar en forma de mapa.

Es increíble lo mucho que cambia tu forma de ver las cosas y de medir la bondad de un sitio para ir a comer cuando tienes niños, y más aún, cuando estos niños son bebés. Muchos sabéis lo repunante que soy para la comida: a mi me gusta comer y me gusta comer bien. Nada de porquerías ni comida batalla. Me gusta la comida casera pero también la gourmet, aprecio los sitios auténticos pero también busco sitios limpios, elegantes y con buena ventilación (fritanga no, por favor). Sin embargo, cuando viajas con niños te empiezas a fijar en algunas cosas más. ¿Hay bastante parking? ¿Es accesible para el carrito? ¿El comedor es amplio para poder poner el carrito? ¿Hay zona de no fumadores? (afortunadamente esto ya no es un problema, pero el año pasado sí lo era) ¿Hay zona de juegos para niños al aire libre? ¿Hay menú infantil? ¿Hay mesas o terraza al aire libre? ¿Y cambiador? ¿Y trona? En fin, un sinfín de nuevas cualidades que empiezas a buscar y que te gusta conjugar, dentro de lo posible, con tus más básicos escrúpulos de comensal exigente.

Y ante esta nueva realidad no tuve más remedio que iniciar la búsqueda y recopilación de aquellos lugar más idóneos para quedar, comer o simplemente esparcer con niños, y que a partir de ahora, si el tiempo lo permite, empezaré a compartir y a valorar en este simple y humilde blog.

Tengo muchas ideas y espero tener la voluntad y la paciencia para ir contándolas todas y sobre todo, mantener el interés del lector y navegante, ya sea asiduo o puntual, y así cumplir el principal objetivo de esta bitácora, que no es más que compartir ideas y experiencias con otros padres novatos.

Un saludo,